La nanotecnología, aunque hoy en día sea sinónimo de innovación y vanguardia, tiene raíces sorprendentemente antiguas. Si bien su desarrollo intensivo ha ocurrido en las últimas décadas, la manipulación empírica de la materia a escala nanométrica ha sido una práctica ancestral.
En esta revisión histórica, investigadores de la India y Gran Bretaña exploran la evolución de los nanomateriales, y ofrecen una amplia panorámica del desarrollo de estos nanomateriales desde sus orígenes naturales hasta su síntesis deliberada.
Profundizan en que civilizaciones antiguas, como la india, la china y la tibetana, empleaban métodos de trituración y molienda para obtener compuestos con propiedades únicas que se utilizaban en la preparación de medicamentos, anticipándose a lo que hoy conocemos como activación mecanoquímica.
La artesanía y el arte también ofrecen evidencias del uso ancestral de nanomateriales. La copa de Licurgo es una pieza romana de bronce y vidrio fabricada hace más de 1500 años. Cuando se ilumina desde atrás, el vidrio presenta un tono rubí y al iluminarla de frente, es verde. Esto se debe a que el vidrio contiene dispersas nanopartículas de oro y plata de aproximadamente 70 nm.
Asimismo, en los vitrales de iglesias y catedrales góticas, se utilizaron nanopartículas de óxidos metálicos para lograr colores del vidrio únicos. Los secretos nanométricos de este efecto seguramente no eran comprendidos por sus fabricantes; sin embargo, sí sabían muy bien las proporciones adecuadas de sales que se requerían poner en el vidrio fundido para obtener la amplia gama de intensos colores que hoy podemos apreciar en esos vitrales.
En Mesoamérica, el azul maya, un color utilizado en los murales de la zona de donde toma el nombre, es un material nanoestructurado que consiste en el pigmento índigo disperso en nanoporos del mineral arcilloso palygorskita. Otro ejemplo de la Antigüedad es el acero que se producía en la zona de Damasco en Siria, y que estaba reforzado con nanotubos de carbono. Lo que demuestra que culturas antiguas empíricamente lograron propiedades extraordinarias a través de la manipulación de la materia a escala nanométrica.
Estos ejemplos muestran que la nanotecnología no es un fenómeno reciente, sino que ha existido a lo largo de la historia de la humanidad. La necesidad de crear materiales con mejores propiedades ha impulsado a las civilizaciones a explorar y dominar las técnicas para manipular la materia a nivel atómico y molecular.
Esta revisión invita a reflexionar sobre cómo el conocimiento ancestral puede inspirar nuevas investigaciones y aplicaciones en el campo de la nanotecnología.
Más información en ES Gen